Mariano Argento
Lo reconocen en la calle, le hacen cantitos en la cancha y es famoso en Internet. Quién es el actor que interpreta al buen empresario que blanquea a sus trabajadores. Del aviso de la AFIP a la fama.
Por Bruno Lazzaro"¿Qué tal chicos? ¿Tudo bom, tudo legal?”, saluda Mariano Argento y juega a ser el empresario macanudo que personifica en la propaganda de la AFIP. En dicho spot, el actor interpreta a Don Carlos, un hombre que, al frente de un PyME, les anuncia a sus empleados que desde ese día dejan de estar en negro a través de un trámite sencillo por Internet.Sin embargo, el reconocimiento callejero que le dio su interpretación también le trajo aparejado una serie de confusiones disparatadas que, según sus palabras, siempre trata de responder. “El otro día se me acerca un tipo y me dice: ‘tengo cuatro empleados en negro y dos que los tengo hace mucho tiempo. Y vi que por la ley 23.321…’ Y le digo: ‘flaco no sé de qué carajo me estás hablando, yo soy actor. Y me contesta: ‘no, yo sé que vos estás en la AFIP. Si tenés una banca avisame’. Un boludo marca cañón”, cuenta entre risas.El comercial comienza con un diálogo entre Don Carlos y su contador. Luego de una charla en la que queda aclarado que son ocho los empleados en negro, Don Carlos anuncia la buena nueva: “Bueno muchachos lo que les vengo a decir es que desde hace cinco minutos están todos en blanco. A partir de ahora tudo bom, tudo legal. No lo habíamos hecho hasta hoy porque las cosas estaban bravas y queríamos salvar el boliche. Estamos contentos”. Acto seguido, uno de sus operarios suelta: “Bien Don Carlos”. Y a partir de ahí es pura felicidad.La propaganda, que se hizo con verdaderos trabajadores de una fábrica, se transformó en un fenómeno en Facebook –la página “Don Carlos es un pelotudo” suma 37.700 adeptos, mientras que los fans del personaje ascienden a 1.800–. Y las frases de Don Carlos –“Tudo bom, tudo legal, estamos contentos”– traspasaron la pantalla hasta convertirse en ringtones y en la muletilla preferida entre los chicos de edad escolar. Lo que se dice un suceso.Pese al éxito logrado, Argento se muestra temeroso de que el personaje le genere un estigma del cual sea difícil despegarse. “Cuando quedás pegado a un producto o a una marca se te dificulta todo. Hoy soy el señor del AFIP y está todo bien, pero si quizá el día de mañana hay una publicidad sobre un chocolate me dicen: ‘chau gracias’. Aunque a nivel repercusión sé que me beneficia”.En la actualidad, el actor posee una productora –Cinema Argento– con la que se dio el lujo de realizar un corto –Amigos de la infancia– que logró dos premios internacionales en festivales de cine en Italia y en Alemania. “Eso sí, la gente que labura en la productora lo hace free-lance. Me rinden las facturas y les pago. ¿Te imaginás si lo tuviese a todos en negro? Pero no. Tudo bom, tudo legal”.–¿Trabajó en negro alguna vez? –Sí, sé lo que se siente. Pero era una época en la que de 60 tipos, 50 trabajaban en negro. Tuve la oportunidad de hacer un juicio, pero me ofrecieron laburar en un banco y al poco tiempo me convertí en gerente. Tenía 29 años y era gerente de un banco. Una locura. Pero por suerte prioricé la actuación que es lo que me divierte.–¿Y que sintió al ponerse del lado del hombre que no blanqueaba a sus empleados?–Cuando me dieron el papel, después de pasar un casting de la agencia Braga Menéndez, sabía que tenía que ver con algo del Gobierno. Pero no me imaginaba esto. Y menos la repercusión. A mi me dieron ciertos lineamientos para que le hable a aquellos empresarios que tenían a sus empleados en negro, no por chantas sino por tener trabas. Sinceramente no me sentí cómodo con la frase en brasileño, porque se trataba de un producto argentino, del Gobierno. Pero bueno, se ve que estaba equivocado.–¿Se siente afín al gobierno?–Sufrí en carne propia el corralito. Y la verdad es que tengo claro que desde ese momento hasta acá se hicieron muchas cosas para bien. No me considero K, aunque tengo amigos más críticos. No puedo dejar de reconocer un montón de cosas que este gobierno hizo para bien. La gente a veces se olvida.–¿Qué fue lo más extraño que le pasó a partir de la publicidad de la AFIP?–El mes pasado fui a la cancha de River –está a cargo de la campaña publicitaria a favor de Hugo Santilli para las elecciones del club–, me reconocieron y 300 tipos se pusieron a cantar: “Poneme en blanco la puta que te parió”. Una alegría enorme.
Lo reconocen en la calle, le hacen cantitos en la cancha y es famoso en Internet. Quién es el actor que interpreta al buen empresario que blanquea a sus trabajadores. Del aviso de la AFIP a la fama.
Por Bruno Lazzaro"¿Qué tal chicos? ¿Tudo bom, tudo legal?”, saluda Mariano Argento y juega a ser el empresario macanudo que personifica en la propaganda de la AFIP. En dicho spot, el actor interpreta a Don Carlos, un hombre que, al frente de un PyME, les anuncia a sus empleados que desde ese día dejan de estar en negro a través de un trámite sencillo por Internet.Sin embargo, el reconocimiento callejero que le dio su interpretación también le trajo aparejado una serie de confusiones disparatadas que, según sus palabras, siempre trata de responder. “El otro día se me acerca un tipo y me dice: ‘tengo cuatro empleados en negro y dos que los tengo hace mucho tiempo. Y vi que por la ley 23.321…’ Y le digo: ‘flaco no sé de qué carajo me estás hablando, yo soy actor. Y me contesta: ‘no, yo sé que vos estás en la AFIP. Si tenés una banca avisame’. Un boludo marca cañón”, cuenta entre risas.El comercial comienza con un diálogo entre Don Carlos y su contador. Luego de una charla en la que queda aclarado que son ocho los empleados en negro, Don Carlos anuncia la buena nueva: “Bueno muchachos lo que les vengo a decir es que desde hace cinco minutos están todos en blanco. A partir de ahora tudo bom, tudo legal. No lo habíamos hecho hasta hoy porque las cosas estaban bravas y queríamos salvar el boliche. Estamos contentos”. Acto seguido, uno de sus operarios suelta: “Bien Don Carlos”. Y a partir de ahí es pura felicidad.La propaganda, que se hizo con verdaderos trabajadores de una fábrica, se transformó en un fenómeno en Facebook –la página “Don Carlos es un pelotudo” suma 37.700 adeptos, mientras que los fans del personaje ascienden a 1.800–. Y las frases de Don Carlos –“Tudo bom, tudo legal, estamos contentos”– traspasaron la pantalla hasta convertirse en ringtones y en la muletilla preferida entre los chicos de edad escolar. Lo que se dice un suceso.Pese al éxito logrado, Argento se muestra temeroso de que el personaje le genere un estigma del cual sea difícil despegarse. “Cuando quedás pegado a un producto o a una marca se te dificulta todo. Hoy soy el señor del AFIP y está todo bien, pero si quizá el día de mañana hay una publicidad sobre un chocolate me dicen: ‘chau gracias’. Aunque a nivel repercusión sé que me beneficia”.En la actualidad, el actor posee una productora –Cinema Argento– con la que se dio el lujo de realizar un corto –Amigos de la infancia– que logró dos premios internacionales en festivales de cine en Italia y en Alemania. “Eso sí, la gente que labura en la productora lo hace free-lance. Me rinden las facturas y les pago. ¿Te imaginás si lo tuviese a todos en negro? Pero no. Tudo bom, tudo legal”.–¿Trabajó en negro alguna vez? –Sí, sé lo que se siente. Pero era una época en la que de 60 tipos, 50 trabajaban en negro. Tuve la oportunidad de hacer un juicio, pero me ofrecieron laburar en un banco y al poco tiempo me convertí en gerente. Tenía 29 años y era gerente de un banco. Una locura. Pero por suerte prioricé la actuación que es lo que me divierte.–¿Y que sintió al ponerse del lado del hombre que no blanqueaba a sus empleados?–Cuando me dieron el papel, después de pasar un casting de la agencia Braga Menéndez, sabía que tenía que ver con algo del Gobierno. Pero no me imaginaba esto. Y menos la repercusión. A mi me dieron ciertos lineamientos para que le hable a aquellos empresarios que tenían a sus empleados en negro, no por chantas sino por tener trabas. Sinceramente no me sentí cómodo con la frase en brasileño, porque se trataba de un producto argentino, del Gobierno. Pero bueno, se ve que estaba equivocado.–¿Se siente afín al gobierno?–Sufrí en carne propia el corralito. Y la verdad es que tengo claro que desde ese momento hasta acá se hicieron muchas cosas para bien. No me considero K, aunque tengo amigos más críticos. No puedo dejar de reconocer un montón de cosas que este gobierno hizo para bien. La gente a veces se olvida.–¿Qué fue lo más extraño que le pasó a partir de la publicidad de la AFIP?–El mes pasado fui a la cancha de River –está a cargo de la campaña publicitaria a favor de Hugo Santilli para las elecciones del club–, me reconocieron y 300 tipos se pusieron a cantar: “Poneme en blanco la puta que te parió”. Una alegría enorme.
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