domingo, 27 de junio de 2010
KOSTEKI, SANTILLAN Y LA POLITICA RECICLADA
La Justicia todavía no ha actuado sobre los responsables políticos de la masacre de Avellaneda.
Por Juan Pablo Elverdín, de la redacción de NOVA.
Algunos hechos marcan hitos en la historia de un país. Mucho más cuando se trata del abuso del aparato represivo del Estado en contra de grupos de personas indefensas o totalmente en desigualdad de condiciones. Claro que el hito se generará siempre y cuando las clases dominantes lo permitan, a través de la historia oficial, o cuando los grupos subalternos logren, manifestación social mediante, un reconocimiento de esos acontecimientos.
En la historia argentina hay varios hitos que tienen como protagonistas al pueblo y al Estado. Algunos, reconocidos y contados por esa historia oficial, y otros, que solo circulan en pequeños grupos que intentan contar la otra parte de los hechos.
Bien sabido es que, por ejemplo, la última dictadura militar, durante la cuál los usurpadores del Estado lo utilizaron para masacrar a miles de ciudadanos (la mayoría indefensos) es ya reconocida como un acto criminal desde la utilización de las herramientas del propio Estado. Eso sí, debieron pasar varios años para que la sociedad toda aceptara esa historia que, pese a ser ocultada durante bastante tiempo, terminó siendo catalogada como “oficial”.
Otros hechos, sin embargo, aún hoy permanecen ocultos detrás de los intereses de los sectores políticos dominantes, con todo el aparato mediático puesto a su servicio, y con buena responsabilidad del Estado también. Es el caso de las muertes de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
Se sabe, claro, que ambos resultaron muertos en los disturbios ocurridos durante el 26 de junio de 2002, tras un “enfrentamiento” entre la policía y grupos “piqueteros”. Sin embargo, todavía la historia oficial no ha aceptado estas muertes como consecuencias de la utilización violenta del aparato represivo del Estado por parte de quienes tampoco (como en 1976) habían sido elegidos para estar al frente del país.
A 8 años de los asesinatos en la estación Avellaneda, sólo los grupos de compañeros de los dos luchadores sociales fallecidos han mantenido en alto la bandera de la justicia y la verdad. Ni desde la clase política, ni muchos menos desde los grupos mediáticos concentrados, se ha permitido que efectivamente la justicia actuara como sí lo está haciendo (por suerte) con los genocidas de la última dictadura.
El máximo responsable, el por entonces Presidente interino Eduardo Duhalde, hoy aparece como un demócrata capaz de salvaguardar el futuro del país de vaya a saber bien que plaga futura. Incluso varias veces se ha escuchado decir que la historia le reservará páginas de gloria. Claro, esa historia oficial que escriben quienes vencen, quienes detentan el poder verdadero.
Fue Duhalde el que ordenó a la policía reprimir con balas de plomo aquella gran movilización preparada con varios días de anticipación por movimientos sociales, que representaban a los más jaqueados por una crisis generada por un proyecto político-económico, del que el propio Duhalde (como tantos otros que hoy dicen estar “con el pueblo”) fue protagonista. Para argumentar esta afirmación, sólo basta recordar que, además de los dos asesinatos en la Estación Avellaneda, hubo 33 heridos de balas de plomo, cuando se sabe que la policía jamás debe utilizar este tipo proyectiles, si lo que quiere realmente es disuadir.
El mismo Duhalde que, mese más tarde, criticaba la forma en que la Justicia detenía a la dueña de Clarín, Ernestina Herrera de Noble, por considerarla “abusiva y ultrajante”.
Pero, por supuesto, Duhalde no fue el único al que la historia oficial lo ha resguardado. Sin ir más lejos, el actual Jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández, tal vez uno de los más enérgicos defensores de los juicios que el kirchnerismo ha emprendido contra los jerarcas genocidas de antaño, fue un fiel impulsor de aquel fallido intento del Gobierno de entonces de querer imponer nuevamente un Estado de mano dura. Fernández era por entonces el Secretario General de la Presidencia, y fue el encargado de intentar desligar al gobierno de los hechos, buscando la criminalización de los manifestantes ante la opinión pública.
Por supuesto que siguen las firmas. Felipe Solá, por ejemplo, por entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, se “hizo el boludo”, como lo marca su trayectoria política.
Y que decir de las grandes empresas periodísticas. Como para muestra sólo basta un botón, no hay que olvidar nunca la tapa del “Gran Diario Argentino”, que, teniendo la secuencia fotográfica que ponía al descubierto los asesinatos, prefirió ocultar la verdad para titular, lacónicamente, que “La crisis causó otras 2 nuevas muertes”. Ellos, justamente, que durante la discusión por la nueva ley de medios quisieron mostrarse como los garantes de una libertad de prensa inexistente.
Lo cierto es que, a 8 años de los asesinatos de Kosteki y Santillán, la historia todavía sigue amparando a quienes fueron los máximos responsables políticos de los hechos. Es necesario, para continuar en la senda de un país que honra su memoria, y que busca justicia, que efectivamente se los juzgue, de la misma forma que se lo ha hechos, de manera honrosa, con los militares genocidas.
lunes, 21 de junio de 2010
COMO SE TEJE LA CARRERA POR LA GOBERNACION 2011
MODELOS PARA ARMAR
Contrariando los discursos, que aluden al año largo que falta para las elecciones porque no es tiempo de climas y actividades de campaña, buena parte de la dirigencia bonaerense no sólo profundiza un tono de claro tinte proselitista, sino que ya acelera el ritmo para la puesta en marcha de la ardua tarea de «armar» los esquemas estructurales y de apoyos con que contará para ir a la contienda del 2011.
En ese paisaje, la puja por la candidatura a la Gobernación tiene ya a dos aspirantes nítidamente parados en el centro del ring y dispuestos a no darse respiro.
Es evidente que el gobernador Daniel Scioli —que, declara, buscará la reelección, aunque algunos de sus operadores no pierdan nunca de vista la opción presidencial— y el dirigente del Peronismo Federal Francisco De Narváez han decidido elegirse mutuamente como «el» adversario.
A esta altura de la escalada de críticas al borde de las chicanas que se vienen cruzando desde hace algunas semanas, está claro que, más allá de que aún no haya muchos otros aspirantes formalmente plantados en el escenario, los cruces apuntan a generar una polarización de la batalla por la Gobernación entre estos dos contendientes.
Armas de campaña
Los dos, por lo demás, han apelado ya a instrumentos típicos de campaña intensiva. Scioli ha saturado con su nombre y la abreviatura «Gdor» los paredones del Conurbano, en prolijas pintadas que llevan la firma del grupo que las hace y que ha elegido un curioso nombre: «los gurkas».
A su agenda de gobierno, que incluye, como desde el primer día de gestión, entre tres y cinco visitas diarias a distintas localidades de la Provincia, Scioli ha sumado ahora su participación en los desembarcos semanales —mediante actos políticos en los que reúne a decenas de intendentes— de Néstor Kirchner en el Conurbano.
De Narváez, por su lado, recorre ciudades del interior bonaerense y barriadas carenciadas del gran Buenos Aires a un ritmo que a un desprevenido le haría creer que faltan pocas semanas para los comicios.
A la caza de respaldos
Pero el sciolismo viene intensificando fuertemente, además, negociaciones orientadas a ir dando forma al armado político que sustente el proyecto reeleccionista, en el marco de la estructura formal que ostenta el oficialismo, el PJ bonaerense.
En ese tren, la Gobernación pudo exhibir en los últimos días los primeros respaldos explícitos de un puñado de intendentes peronistas kirchneristas a una nueva candidatura provincial de Scioli. Ninguna novedad, por cierto, aunque los jefes comunales de ese espacio se muestran tan remisos a pronunciarse sobre cuestiones electorales que no deja de constituir algún mérito.
El sciolismo obtuvo también una declaración de Hugo Moyano elogiando una posible reelección de Scioli y acusando a la prensa —cuando no— de haber «inventado» su aspiración a una candidatura a gobernador; aspiración que el propio líder de la CGT declaró no hace tanto tiempo.
Lo cierto es que en la Gobernación respiraron aliviados. «Un apoyo de Moyano no aporta votos, pero garantiza la gobernabilidad», definen.
En busca de ampliar el armado, en tanto, los operadores políticos de Scioli han iniciado contactos con intendentes de las expresiones vecinalistas que en los últimos años ya han venido integrando las propuestas electorales del kirchnerismo. La idea es que en breve salgan ellos también a respaldar la reelección de Scioli. Pero en esos sondeos ha surgido una dificultad.
La mayoría de los vecinalistas pro K —como el marplatense Pulti; García, de Vicente López; e Ivoskus, de San Martín— estarían dispuestos a reeditar la alianza, pero manteniendo un alto grado de autonomía para la denominación y la integración de sus boletas municipales; algo que las nuevas leyes de elecciones internas —la nacional y la provincial— complican seriamente.
Sospechadas por la mayor parte de la dirigencia opositora y en particular del PJ disidente, esas leyes no fueron aún reglamentadas; tarea a cargo de la Presidenta y el Gobernador.
Y todo indica que la reglamentación de la norma bonaerense quedará absolutamente sometida al criterio de Néstor Kirchner, como ocurrió en su momento con el dictado mismo de la ley.
Por lo pronto, los borradores que elaboran por estos días ministros de Scioli son sometidos a la supervisación del secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zannini. Y ya se decidió que la reglamentación de la ley provincial verá la luz después de la nacional, para que se ajuste estrictamente a ésta.
En este marco, el grupo de intendentes peronistas jóvenes nucleados en una suerte de «línea crítica» del oficialismo y que tiene un aspirante indisimulado a la gobernación, el jefe comunal de Tigre, Sergio Massa, resolvió hacerse ver en la última semana.
Con una foto con otro «joven exitoso» del mismo espacio, el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, el grupo entiende que la pelea electoral en y por la Provincia se ha acelerado a un nivel que puede dejarlo rezagado.
Con todo, el grupo se debe aún una cohesión interna que le garantice solidez una vez que salga al ruedo.
Marisa Álvarez NA
Contrariando los discursos, que aluden al año largo que falta para las elecciones porque no es tiempo de climas y actividades de campaña, buena parte de la dirigencia bonaerense no sólo profundiza un tono de claro tinte proselitista, sino que ya acelera el ritmo para la puesta en marcha de la ardua tarea de «armar» los esquemas estructurales y de apoyos con que contará para ir a la contienda del 2011.
En ese paisaje, la puja por la candidatura a la Gobernación tiene ya a dos aspirantes nítidamente parados en el centro del ring y dispuestos a no darse respiro.
Es evidente que el gobernador Daniel Scioli —que, declara, buscará la reelección, aunque algunos de sus operadores no pierdan nunca de vista la opción presidencial— y el dirigente del Peronismo Federal Francisco De Narváez han decidido elegirse mutuamente como «el» adversario.
A esta altura de la escalada de críticas al borde de las chicanas que se vienen cruzando desde hace algunas semanas, está claro que, más allá de que aún no haya muchos otros aspirantes formalmente plantados en el escenario, los cruces apuntan a generar una polarización de la batalla por la Gobernación entre estos dos contendientes.
Armas de campaña
Los dos, por lo demás, han apelado ya a instrumentos típicos de campaña intensiva. Scioli ha saturado con su nombre y la abreviatura «Gdor» los paredones del Conurbano, en prolijas pintadas que llevan la firma del grupo que las hace y que ha elegido un curioso nombre: «los gurkas».
A su agenda de gobierno, que incluye, como desde el primer día de gestión, entre tres y cinco visitas diarias a distintas localidades de la Provincia, Scioli ha sumado ahora su participación en los desembarcos semanales —mediante actos políticos en los que reúne a decenas de intendentes— de Néstor Kirchner en el Conurbano.
De Narváez, por su lado, recorre ciudades del interior bonaerense y barriadas carenciadas del gran Buenos Aires a un ritmo que a un desprevenido le haría creer que faltan pocas semanas para los comicios.
A la caza de respaldos
Pero el sciolismo viene intensificando fuertemente, además, negociaciones orientadas a ir dando forma al armado político que sustente el proyecto reeleccionista, en el marco de la estructura formal que ostenta el oficialismo, el PJ bonaerense.
En ese tren, la Gobernación pudo exhibir en los últimos días los primeros respaldos explícitos de un puñado de intendentes peronistas kirchneristas a una nueva candidatura provincial de Scioli. Ninguna novedad, por cierto, aunque los jefes comunales de ese espacio se muestran tan remisos a pronunciarse sobre cuestiones electorales que no deja de constituir algún mérito.
El sciolismo obtuvo también una declaración de Hugo Moyano elogiando una posible reelección de Scioli y acusando a la prensa —cuando no— de haber «inventado» su aspiración a una candidatura a gobernador; aspiración que el propio líder de la CGT declaró no hace tanto tiempo.
Lo cierto es que en la Gobernación respiraron aliviados. «Un apoyo de Moyano no aporta votos, pero garantiza la gobernabilidad», definen.
En busca de ampliar el armado, en tanto, los operadores políticos de Scioli han iniciado contactos con intendentes de las expresiones vecinalistas que en los últimos años ya han venido integrando las propuestas electorales del kirchnerismo. La idea es que en breve salgan ellos también a respaldar la reelección de Scioli. Pero en esos sondeos ha surgido una dificultad.
La mayoría de los vecinalistas pro K —como el marplatense Pulti; García, de Vicente López; e Ivoskus, de San Martín— estarían dispuestos a reeditar la alianza, pero manteniendo un alto grado de autonomía para la denominación y la integración de sus boletas municipales; algo que las nuevas leyes de elecciones internas —la nacional y la provincial— complican seriamente.
Sospechadas por la mayor parte de la dirigencia opositora y en particular del PJ disidente, esas leyes no fueron aún reglamentadas; tarea a cargo de la Presidenta y el Gobernador.
Y todo indica que la reglamentación de la norma bonaerense quedará absolutamente sometida al criterio de Néstor Kirchner, como ocurrió en su momento con el dictado mismo de la ley.
Por lo pronto, los borradores que elaboran por estos días ministros de Scioli son sometidos a la supervisación del secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zannini. Y ya se decidió que la reglamentación de la ley provincial verá la luz después de la nacional, para que se ajuste estrictamente a ésta.
En este marco, el grupo de intendentes peronistas jóvenes nucleados en una suerte de «línea crítica» del oficialismo y que tiene un aspirante indisimulado a la gobernación, el jefe comunal de Tigre, Sergio Massa, resolvió hacerse ver en la última semana.
Con una foto con otro «joven exitoso» del mismo espacio, el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, el grupo entiende que la pelea electoral en y por la Provincia se ha acelerado a un nivel que puede dejarlo rezagado.
Con todo, el grupo se debe aún una cohesión interna que le garantice solidez una vez que salga al ruedo.
Marisa Álvarez NA
sábado, 5 de junio de 2010
"En muchas universidades de nuestro país se enseñan pseudociencias"
ENTREVISTA AL BRILLANTE LIBREPENSADOR LADISLAO VADAS
El escritor y divulgador de la ciencia, arremete contra el peligro del pensamiento mágico, y vislumbra una salida cosmopolita para el progreso de la civilización.
El lugar indicado, la Feria del Libro (C.A.B.A). El día 30 de abril de 2010, Ladislao Vadas, nos recibió en el Stand de Editorial Dunken. Con su amabilidad característica, y estoica paciencia, dialogó con Tribuna de Periodistas.De hablar pausado, claro y profundo, Vadas –notable pensador naturalista y escritor argentino-, nos advierte sobre el peligro de las creencias irracionales, su metodología y detracción. Una fuente continua de saber, pensamiento crítico, al alcance de todos.
Razonamientos Ateos (Ed. Dunken): clásico de Vadas, en la Feria del Libro 2010
Tribuna: ¿Cómo surgió la vocación de escritor y exegeta?
L.Vadas: Surgió a raíz de mi afición a la lectura sobre diversas ciencias a nivel universitario: astronomía, cosmología, geología, física, física nuclear, química, bioquímica, fisiología, anatomía, tratado de patología humana, tratado de botánica, tratado de zoología, embriología, antropología, etología, genética, paleontología y otras materias. Además: Historia universal, filosofía, religiones, teología, cristología… y otras materias.
Tribuna: ¿Fue simultánea, su inquietud de refutador de las pseudociencias, y su posición crítica de las religiones -léase agnosticismo, ateísmo?
L.Vadas: Sí, ante tanta hojarasca que también he leído por curiosidad (léase “miríadas” de pseudociencias) me incliné hacia la refutación de toda charlatanería con fines de ilustración de la gente.
Tribuna: ¿Le costó desembarazarse de alguna creencia pseudocientífica, o barrió con todas ellas al mismo tiempo? Lo digo, en base a la experiencia de este periodista, y otros escépticos, pues en alguna de estas pseudociencias adhería, Por ej: los ovnis.
L.Vadas: No, no me costó en absoluto, pues la Ciencia Experimental me iluminó tanto, que toda lectura de literatura sensacionalista, sólo me indicaba la chatura de estos temas.
Tribuna: Desde su lógica, ¿hay alguna pseudociencia más nociva que otra? ¿o son todas iguales? – ¿hay alguna jerarquía de este “eje del mal”?
L.Vadas: Las hay desde las más “inofensivas” por lo tontas, como las que pueden ser nocivas para la salud e incluso para la civilización actual.
Tribuna: Se da la siguiente paradoja: el avance inexorable de la ciencia y la tecnología, y al mismo tiempo, se mantienen a flote y se incrementan las creencias paranormales. ¿Por qué sucede esto?
L.Vadas: Simplemente por motivos pecuniarios y abusos con los nescientes, es decir ganar dinero fácilmente con libritos, revistas, conferencias, congresos, etc., engañando a los desinformados acerca de la Ciencia Experimental.
Vadas sentado abajo. Arriba, derecha a izquierda, dos reconocidos escépticos, Rodrigo Ventura y Orlando Liguori
Tribuna: En muchas universidades de nuestro país – tanto públicas como privadas- se enseñan pseudociencias (por ej: homeopatía, acupuntura, psicoanálisis, parapsicología, etc.), y prosigue enquistado el pensamiento mágico. ¿Qué le parece Ladislao?
L.Vadas: Simplemente que es una dejadez por parte de las autoridades competentes (y muchas incompetentes), o algo peor con pingues ganancias tanto para los charlatanes como para ciertas autoridades que les hacen la vista gorda o reciben coimas.
Tribuna: ¿Cree que es importante, dotar a los cerebros de los profesores en los distintos claustros académicos, de metodología de refutación de las pseudociencias, como política de Estado en la educación? O qué propone para frenar el auge del charlatanismo esotérico (¿?)
L.Vadas: Propongo que las autoridades realmente competentes tomen cartas en el asunto en honor de la auténtica ciencia desenmascarando a los charlatanes. Nuestra salud y progreso les estarán eternamente agradecidos.
Tribuna: ¿Cuál es su visión de la vida y el mundo: presente y prospectiva?
L.Vadas: Es condicional, todo depende de nuestros dirigentes que persigan a los chantas y tomen cartas en el asunto de la cultura y retornar a la medida del imprimatur por parte de las autoridades realmente competentes, antes de que los kioskos y librerías se llenen aún más de hojarasca inútil.
Tribuna: ¿Hay un futuro promisorio de la humanidad, según su cosmovisión?
L.Vadas: Todo depende de los vaivenes de la política mundial y según mi receta que se imponga el cosmopolitismo, es decir un solo estado: Los estados unidas del planeta Tierra, es decir cosmopolitismo total, un solo idioma, todos unidos en un solo objetivo: basta de nacionalismos, pobreza, guerras, guerrillas, atentados de aquí, atentados allá, masacres, sino progreso, amor al planeta entero, entre todos sus habitantes como hermanos.
Ladislao en el centro, hablando con el público
Tribuna: ¿Desearía agregar algo más? ¡quizá lo tenga en mente en estos momentos y Ud. quiera sentenciar!
L.Vadas: ¡Simplemente! ¡Que mi utopía deje de serlo para transformarse en una realidad del futuro para el mundo entero!
Vadas, imprime pasión a cada una de sus respuestas. Se entusiasma al hablar de la sociedad del futuro. Similar tesis sostenía el eminente científico y filósofo, Bertrand Russell -en “El Impacto de la Ciencia en la Sociedad”-, al afirmar sobre la estabilidad de una sociedad de base científica: “una sociedad mundial científica no puede ser estable, a menos que exista un Gobierno mundial”.
Como vemos, el camino es largo, pero no por eso una razón para perder toda esperanza.
Gustavo Contarelli
LAS DIEZ PREGUNTAS QUE LE HARIA A UN EX TERRORISTA
LA IRRACIONALIDAD QUE NO SE JUZGA
Hoy, a más de tres décadas de aquella triste, dolorosa y sangrienta etapa que vivimos los argentinos, vemos que finalmente la Justicia, a medida que los ha ido juzgando, logró que los genocidas del proceso estén ahora donde siempre debieron estar, tras las rejas.
Pero paralelamente a esto, se suscita un hecho curioso, por lo menos para quien suscribe, y es que no ocurre lo mismo con los integrantes de las “organizaciones armadas”, como Montoneros, ERP, FAR y otras.
Otro hecho tan curioso como el anterior es que a los ex terroristas no sólo no se los juzga y mucho menos encarcela por tantos crímenes cometidos, sino que, además, se los indemnizó y se los premió con puestos en el gobierno, algunos como el Canciller Jorge Taiana o la Ministro de Defensa Nilda Garré, y otros que se presentaron a elecciones y consiguieron bancas en el Congreso Nacional, como Miguel Bonasso, Dante Gullo, o Carlos Kunkel; sólo por citar algunos de los casos más emblemáticos.
Me gustaría, en lo personal, algún día, poder hacerle algunas preguntas a estos personajes que también fueron parte fundamental de esta terrible historia que, evidentemente, no ha cicatrizado en los argentinos, pero, ¿qué le preguntaría hoy a un ex terrorista? Veamos:
1- Teniendo en cuenta que en el período donde más atentados y muertes produjeron los terroristas fue entre los años 1973 – 1976, donde teníamos un gobierno popular y democrático surgido de elecciones libres. ¿Qué combatían? O, si usted prefiere. ¿A quiénes combatían durante 1973 y 1976?
2- Cuándo asesinaron a José Ignacio Rucci. ¿A quién estaban combatiendo? ¿Al peronismo, al sindicalismo, a la democracia o simplemente a Rucci?
3- Cuando cometían un atentado y morían civiles o conscriptos. ¿A quienes se suponía que combatían? ¿A los militares, a la sociedad en general, al sistema o era simplemente el método para imponer sus ideas?
4- ¿Qué tendrían que haber hecho las fuerzas de seguridad (Ejército, Gendarmería, Policía, etc.) en los años 1973 al 76? ¿Permitir que se realicen atentados involucrando a gente inocente y tal vez quedarse de brazos cruzados?
5- Si los “revolucionarios” hubiesen resultado vencedores en su “lucha armada”. ¿No hubiesen tomado el poder por la fuerza al igual que los militares?
6- Si los “revolucionarios” hubiesen resultado vencedores en su “lucha armada”. ¿No hubiese sido también un gobierno de facto como el de los militares?
7- Si los “revolucionarios” hubiesen resultado vencedores en su “lucha armada”. ¿No hubiese sido también una dictadura, como el de los militares?
8- Si los “revolucionarios” hubiesen resultado vencedores en su “lucha armada”. ¿Qué hubiesen hecho con los militares?
9- Si los “revolucionarios” hubiesen resultado vencedores en su “lucha armada”. ¿No tendríamos otro tipo de desaparecidos?
10- ¿Los terroristas no secuestraban, no mataban, no torturaban, incluso a personas inocentes?
Por supuesto que hoy, algún ex terrorista, justificaría de cualquier forma todo lo que hizo, y diría que esos no son delitos de "lesa humanidad", que prescribieron y que por el contrario el terrorismo de Estado no prescribe y sí es de "lesa humanidad", o vaya uno a saber qué respuesta podría salir de la cabeza de alguien capaz de cometer el acto más cobarde y traicionero que pueda realizar un ser humano, el de poner una bomba.
Sinceramente, en lo personal, me gustaría mucho hacerle sólo estas diez preguntas a un ex terrorista, sólo estas diez. ¿Para qué más?
Pablo Dócimo
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